Hace más de 2.000 años atrás, un
rico mercader griego tenía un esclavo llamado Esopo. Un esclavo no
muy bien parecido, feo, pero de sabiduría única en el mundo.
Cierta vez, para probar las
cualidades de su esclavo, el mercader ordenó:
-Toma, Esopo. Aquí está
este saco de monedas. Corre al mercado y compra los mejores ingredientes
para un banquete. ¡La mejor comida del mundo!
Poco tiempo después, Esopo volvió
del mercado y colocó sobre la mesa un plato cubierto por un fino paño de lino.
El mercader levantó el paño y se sorprendió:
-¡Ah! ¿Lengua?
Nada como una buena lengua que
los pastores griegos saben preparar muy bien.
- Pero ¿por qué escogiste
exactamente a la lengua como la mejor comida del mundo?
El esclavo, con la mirada baja,
explicó su preferencia:
-¿Qué hay mejor que la lengua,
señor?
La lengua nos une a todos, cuando
hablamos.
Sin la lengua no podríamos
entendernos.
La lengua es la llave, el órgano
de la verdad y la razón.
Gracias a la lengua se construyen
ciudades, gracias a la lengua podemos expresar nuestro amor.
La lengua es el órgano del
cariño, de la ternura, del amor, de la comprensión.
Es la lengua que torna eternos
los versos de los poetas, las ideas de los grandes escritores.
Con la lengua se enseña, se
persuade, se instruye, se reza, se explica, se canta, se describe, se elogia,
se demuestra, se afirma.
Con la lengua decimos
"madre" y "querida" y "Dios".
Con la lengua decimos
"sí", con la lengua decimos "¡yo te amo"!
¿Puede haber algo mejor que la
lengua señor?
El mercader se levantó
entusiasmado:
-¡Muy bien Esopo! Realmente
me has traído lo mejor que hay. Toma ahora este otro saco de
monedas. Anda de nuevo al mercado y trae lo que haya de peor, pues quiero
ver tu sabiduría.
Después de algún tiempo, el
esclavo Esopo volvió del mercado trayendo un plato cubierto por un paño.
El mercader lo recibió con una
sonrisa:
-Hummm......ya sé lo que hay de
mejor. Veamos ahora lo que hay de peor...
El mercader descubrió el plato y
quedó indignado:
-¡¿Qué?!
¿Lengua?
¿Lengua otra vez?
¿Lengua?
¿No dijiste que la lengua era lo
mejor que había?
¿Quieres ser azotado?
Esopo bajó la mirada y
respondió:
-La lengua, señor, es lo peor que
hay en el mundo.
Es la fuente de todas las intrigas,
el inicio de todos los procesos, la madre de todas las discusiones.
Es la lengua la que separa a la
humanidad, que divide a los pueblos.
Es la lengua la que usan los
malos políticos cuando quieren engañar con sus falsas promesas.
Es la lengua la que usan los
pícaros cuando quieren estafar.
La lengua es el órgano de la
mentira, de la discordia, de los malos entendidos, de las guerras, de la
explotación.
Es la lengua la que miente, la
que esconde, que engaña, que explota, que blasfema, que insulta, que se
acobarda, que mendiga, que provoca, que destruye, que calumnia, que vende, que
seduce, que corrompe.
Con la lengua decimos
"muere" y "canalla" y "demonio".
Con la lengua decimos
"no".
Con la lengua decimos "¡yo
te odio!"
Ahí está señor, por qué la lengua es la mejor y la
peor de todas las cosas…EN LA LENGUA HAY PODER DE VIDA Y MUERTE; ES DECIR PODEMOS BENDECIR O MALDECIR. Provervios 18:21.
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