Y usted, ¿cómo quiere al sacerdote?
El sacerdote es del mismo BARRO que
usted,
un espejo de las virtudes y defectos
relacionados con su temperamento, su entorno familiar, preparación y del
ambiente de su tiempo.
Pida a Dios que no sea como a usted
le agrade, sino como lo necesita la iglesia.
Y a propósito, ¿Cuántos minutos ora
al día por los sacerdotes?
¿Sabía usted que les aprovecha más
una oración que una crítica?
¿Necesitamos quererlos como son ó
que sean como queremos?
Yo quiero a mis amigos sacerdotes;
Como pastores, se que son un puente
entre Dios y nosotros (con la gran responsabilidad que esto implica),
Como profesionales son licenciados,
administradores y hombres sabios, que merecen dignamente prosperar y realizarse.
Como personas sociables tienen
derecho a la cultura, las diversiones, a los amigos y las convivencias,
Como seres humanos en una sociedad
tienen derecho de ser persona y desarrollarse en todos los ámbitos: hacer
deporte, estudiar, desarrollar sus ideales, amar y tener a toda la feligresía
como su familia.
El sacerdote puede ser víctima de
juicios y prejuicios inútiles, puede ser el blanco de todas las miradas, de
todas las opiniones y chismes.
Todos estamos sumergidos en una
cultura en donde no nos han enseñado a defendernos con dignidad y el sacerdote
no es la excepción.
Como el sacerdote no es perfecto:
Si es gordo, ha de ser un tragón;
Si es flaco ni para comer le
alcanza.
Si es viejo, no nos comprende;
Si es joven, no tiene experiencia.
Si es alegre, ni parece padre;
Si es serio, es muy enojón.
Si es guapo, ¡que desperdicio!;
Si es feo, mejor se hubiera metido
de gendarme.
Si es moreno, lo quieren blanco;
Si es chelito, ah! se cree de sangre
azul.
Si es compresivo, no tiene carácter;
Si es rígido, ese padre es muy
enérgico.
Si fuma o toma es un vicioso;
Si no lo hace, es que no es hombre.
Si canta bien, es un vanidoso;
Si canta mal, mejor que ni cante.
Si es activo, no nos deja descansar;
Si es tranquilo, este no es como el
que se fue.
Si visita a las familias, es muy
amiguero, y nunca está en la iglesia;
Si no sale, no busca a las almas.
Si va con los ricos, se quejan los
pobres;
Si va con los pobres desprecia a los
ricos.
Si trata más a los hombres, se
quejan las mujeres;
Si atiende a las mujeres, lo
critican los hombres.
Si convive con los niños, ¿no
abusará de ellos?
Si toca algún instrumento musical
"es un disipado";
Si no toca, es un bueno para nada.
Si nos cae mal, se juntan firmas
para que lo cambien;
Cuando se va, se juntan firmas para
que lo dejen.
Ora por ellos, ámalos, apóyalos y
bendícelos, la mayoría hace su trabajo y tú ¿haces el tuyo?
¡APROVECHA MAS UNA ORACION QUE UNA
CRITICA
¡LLAMALO SANTO SACERDOTE!
ORA MUCHO POR ELLOS, CONVIVE CON
ELLOS,
NO LOS IDEALICES...APOYALOS!!!
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