ARMADURA PARA BLINDAR TU MATRIMONIO

La fidelidad, el compromiso, la felicidad del otro, la santificación del Matrimonio, el crecer juntos en la fe para recibir la gracia de Dios y con su amor superar las dificultades, parecieran ser cosas que no tienen cabida en la sociedad actual, en la que el divorcio se extiende como una epidemia “exprés”. Esta crisis del Matrimonio urge a los esposos a ponerse una armadura y a levantar la “espada” para dar la batalla a todas las situaciones que los amenazan.

Tony y Maythe Guízar, coordinadores del movimiento Encuentro Matrimonial Mundial México, en las VI y VIII Vicarías, ofrecen a los lectores de Desde la fe algunos tips que no deben faltar en esa “armadura”.

Armadura contra la infidelidad

Una situación que frecuentemente amenaza al Matrimonio es la infidelidad, que de manera astuta acecha desde muy distintos lugares. Si las parejas no quieren correr el riesgo de traspasar fronteras de las que resultara imposible regresar: 

• Siempre traten de vivir los valores o virtudes que los enamoraron: una llamada, abrirle la puerta, enviarle flores, cocinarle su platillo favorito, etcétera.
• Eviten la influencia de extraños y malas compañías, no hagan cosas buenas que parezcan malas, ni cosas que no les gustaría que les hicieran. 
• Eviten pasar tiempo innecesario o verse a solas con alguien del sexo opuesto; tampoco compartan secretos sobre su Matrimonio sin que el otro esté de acuerdo; la infidelidad puede comenzar por una “inocente” relación.
• La rutina y la costumbre enfrían las relaciones; cuiden la llama del amor con detalles que  hagan a su pareja  sentirse amada.
• Mantengan viva la ilusión, platiquen de sus mejores momentos juntos, pues recordarlos revive el amor y les da una identidad como pareja. 
• La pasión comienza muchas veces con lo que se ve; esfuércense por mantener una buena apariencia y las miradas no se irán en otras direcciones.

Armadura contra los problemas económicos
Las finanzas pueden ser una causa de tensión en el Matrimonio y desgastar la relación,  por eso es que deben tratarse con prudencia. 

• Sean sinceros con sus ingresos y hagan acuerdos.
• Expongan sus necesidades y gustos, tratando de que las decisiones acordadas sean en beneficio de la pareja.
• Aunque las aportaciones económicas al hogar no sean iguales, ambos deben tener la misma capacidad para disponer de los recursos.
• Traten de planificar los gastos y ajustarse a los ingresos, a fin de tener un equilibrio económico que no detone conflictos.

Armadura contra la mala comunicación
Una buena comunicación es la mayor necesidad en el Matrimonio, ya que la mayoría de las crisis se originan cuando el trato y el diálogo dejan de existir.

• Dediquen tiempo a escuchar a su pareja y valoren sus sentimientos. Cuando estén de frente, hagan a un lado trabajo, teléfono, periódico, televisión, etc., y mírense a los ojos.
• Hablen siempre con la verdad, procurando no caer en la agresión. 
• Saquen las palabras “siempre” y “nunca” de su vocabulario, pues normalmente son usadas para reprochar y se vuelven destructivas en la comunicación.
• No culpen a su cónyuge sin haberlo escuchado, no le recuerden hechos negativos, libérense de rencores y aporten a la relación cosas que pueden disfrutar  juntos.
• Aprendan a decir “yo” en lugar de “tú”, porque uno de los principales motivos de discusión es culpar a su cónyuge por causa de emociones o sentimientos propios.

En esta batalla por el Matrimonio, lo más importante es fortalecer la relación de los esposos con Dios, que es el mejor escudo y la mejor espada para luchar contra el enemigo.