viernes, 28 de octubre de 2016

DIOS NO QUIERE QUE TE SIENTAS INSEGURO


SI ERES UNA DE ESOS MILES DE MILLONES DE PERSONAS QUE LUCHAN CONTRA LA INSEGURIDAD, ENTONCES ¡ESTO ES PARA TI!


Todos nos hemos sentido inseguros en ocasiones. En el fondo, hay aún días en los que me siento como ese joven regordete, inseguro, con la cara llena de espinillas que esperaba que nadie lo molestara cuando lo escogían al último para formar los equipos de básquetbol.
Algunas personas viven atrapados por la inseguridad toda su vida, e incluso les inhibe de avanzar en sus carreras, relaciones o en la vida en general. Si eres una de esos miles de millones de personas que luchan contra la inseguridad hasta cierto punto, por favor continúa leyendo estas tres simples verdades…

1.- No te preocupes acerca de las opiniones que los demás tengan de ti.

La opinión de Dios es la única que cuenta y ¡Él te ama incondicionalmente! Cuando batallamos contra la inseguridad, podemos ser tentados a medir el valor de nosotros mismos en términos de cuántos “likes” tienen nuestras fotos en Instagram o una publicación de Facebook. Le cedemos el control de nuestro valor a las caprichosas opiniones de otros.
Debemos reclamar nuestra identidad y enraizarla en el amor de Dios por nosotros. Mientras más amemos a Dios, más capacidad tenemos de amarnos a nosotros mismos.
“Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre que no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos” (1 Juan 3,1)

2.- No te atormentes por el pasado.

La gracia de Dios es más grande que el más grande de tus errores. Todos nos hemos equivocado, pero afortunadamente, no tenemos que vivir en vergüenza o en arrepentimiento. No puedes construir una máquina del tiempo y cambiar el pasado, pero puedes abrazar la gracia de Dios y comenzar a construir un nuevo futuro.
“Para mí ahora sólo vale lo que está adelante, y olvidando lo que dejé atrás, corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3,13-14)

3.- No necesitas comparar tu vida con la de nadie más.

¡El plan de Dios para ti es una obra maestra única! Nos vemos tentados a revisar las publicaciones más recientes y más populares de las personas en las redes sociales y pensar que nuestras vidas no están a la altura. ¡Salgamos de la trampa de la comparación! Dios nos creó como una obra maestra única y eso es exactamente lo que eres. Confía en el plan de Dios para ti y continua creciendo para llegar a ser la mejor versión de ti posible y cambiarás el mundo en una manera única.
"Lo que somos es obra de Dios: hemos sido creados en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas". (Efesios 2,10)
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autor: Dave Willis

 

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